La Organización Clowns Without Borders (Payasos sin Fronteras) surgió en Barcelona a mediados de 1993, como resultado de la visita de Tortell Poltrona, una clown profesional española, a un campo de refugiados en Croacia. Al principio, la organización contaba con tres voluntarios, entre esos su fundadora. Con el tiempo, fueron recogiendo más y más voluntarios alrededor del mundo, a quienes convencían de usar el humor como soporte psicológico para las comunidades que han sufrido algún trauma.