La UE considera a la industria del deporte como “un supersector de actividad empresarial, con gran volumen económico y susceptible de experimentar un enorme desarrollo en el futuro. El Deporte es un sector dinámico que crece con rapidez, tiene un impacto macroeconómico infravalorado y se considera que puede ser una de las fuentes de empleo más prometedoras de los próximos años”.