Así que el perro de tu vecino ladra a las 3 de la madrugada, la música de sus hijos hace retumbar tus ventanas durante el fin de semana y por alguna razón su basura sigue apareciendo misteriosamente en tu jardín. Lo mejor es lidiar con ellos de manera asertiva pero no agresiva, así que comienza pidiéndoles amablemente que sean más conscientes de sus acciones. Si ser amable no funciona, entonces deberás tomar medidas más drásticas, como hablar con un abogado o llamar a la policía