Desarrollo Humano e Inclusión, En la primera infancia.

Tiene desafíos existentes y las nuevas oportunidades en la primera infancia, en el ámbito internacional, enseñanzas para garantizar el derecho a un buen comienzo en la vida para todos.

El aprendizaje es un proceso que dura toda la vida, un enfoque de la educación basado en los derechos humanos busca crear las oportunidades para que todos los niños alcancen sus capacidades óptimas a lo largo de la niñez y después de estas.

Necesita un planteamiento que abarque todo el ciclo de la vida, invertir en el aprendizaje y asegurar transiciones eficaces en cada fase de la vida del niño y de la niña.”
Mientras los países avanzan para lograr los compromisos de la Convención sobre los Derechos del Niño, las metas de Educación para Todos  y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, actualmente líderes nacionales de los sistemas de educación, las agencias internacionales de cooperación, universidades y centros de estudios, y organizaciones de la sociedad civil, han dado una importancia a la identificación y revisión de los múltiples factores que han llevado o bloqueado los procesos para lograr resultados concretos, universales y sostenibles.

De las numerosas discusiones en curso, actualmente tres áreas de acción están recibiendo una atención especial, tan a menudo olvidadas por muchos países en desarrollo, hoy día y en el pasado:

  1. La importancia de los primeros años de vida como base del desarrollo y aprendizaje.
  2. La necesidad de enfrentar la exclusión a través de la inclusión familiar y educativa.
  3. El valor fundamental de un enfoque inter-sectorial y la participación de todos los actores.

Como es bien conocido, los primeros años de vida están marcados por el más rápido desarrollo, especialmente del sistema nervioso central. Las condiciones en el entorno a las cuales niños y niñas están expuestos en los primeros años, influyen en la formación del cerebro en desarrollo inicial.

Los entornos responsables de favorecer las condiciones de los ambientes de cuidado, aprendizaje y protección varían desde el contexto familiar, hasta la amplia situación socio-económica creada por los gobiernos, las agencias internacionales y la sociedad civil.

“Estos entornos y sus características son los determinantes para el desarrollo en la primera infancia; a su vez, el DPI es el determinante de la salud, el bienestar y las habilidades de aprendizaje a través del balance del curso de la vida”. Sabemos que el proceso de aprendizaje comienza antes de que los niños y las niñas entren a la escuela.

Felizmente, en América Latina la matrícula a nivel pre-escolar ha experimentado un rápido desarrollo en la región a lo largo del último decenio. Infelizmente, la atención integral a la primera infancia (menor de tres años), no ha logrado los mismos éxitos.

Puesto que para todos los niños los primeros años son críticos, la ayuda a los miembros de familia más cercanos es esencial para crear un ambiente amable y estimulante. Pero la realidad para muchos niños con discapacidades y/o que tienen necesidades especiales en salud, es que son frecuentemente condenados a “el peor inicio de la vida” y les son negadas oportunas y críticas ocasiones de aprendizaje y mecanismos de protección para ayudar a desarrollar su potencial completo.

Sin duda, el éxito en la promoción de las condiciones para la primera infancia, igual para la implementación de estrategias de educación inclusiva, depende de cómo los países logran un enfoque inter-sectorial; que se consiga la participación de todos, los que influyen directamente e indirectamente en la vida de los niños, adolescentes y sus familias.

Para mas información, Haz Click Aquí

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *