Mientras los barcos no podrán disponer este tipo de residuos sólidos en la isla, turistas y habitantes tendrán hasta el 2021 para reemplazar objetos como pitillos o botellas de plástico por materiales que sean biodegradables.


El pasado 10 de junio, el Senado aprobó en último debate el proyecto de ley que prohíbe el plástico no reciclable o de un solo uso en la isla de San Andrés y Providencia. Es decir, que todos aquellos productos como pitillos, platos y vasos de plástico que no se puedan degradar no podrán ser usados o comercializados.