La fisiología estudia cómo funcionan nuestros sistemas, órganos, tejidos y células, y cómo se integran sus funciones para regular nuestros ambientes internos. 
Por ejemplo, cómo el sistema digestivo descompone los alimentos, extrae los nutrientes y los distribuye a las células del cuerpo.

La fisiología del ejercicio estudia cómo las estructuras y funciones del cuerpo se alteran cuando se exponen a diferentes cargas de ejercicio de manera aguda y a largo plazo.