El sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública mundial. En 2016, el 39% de la población adulta mundial tenía sobrepeso y el 13%, obesidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que entre el 20% y el 25% de los niños y adolescentes en el mundo sufren este problema.

Ambas enfermedades se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa perjudicial para la salud y se genera por un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Son factores de riesgo para diversas enfermedades como la diabetes, la infertilidad, enfermedades cardiovasculares, el cáncer, etc.