El fallo de la Corte Constitucional que tumbó la Ley de Financiamiento le dio un giro de 180 grados a la agenda económica del Gobierno en el Congreso.

Había la expectativa de que, luego de las elecciones regionales, el Ejecutivo se iba a lanzar al ruedo para poner sobre la mesa dos ajustes estructurales claves en el futuro económico del país: el del mercado laboral y el del régimen pensional.