En la actualidad, en la mayoría de los sectores, existen dos grandes tendencias a nivel internacional: la primera se refiere a los altos niveles de concentración, que implica que dos o tres jugadores del mercado tengan la mayor participación; la segunda, contempla un incremento significativo en el número de competidores en un sector. En ambos casos se requiere lograr altos niveles de innovación, que permitan mejorar la competitividad de las organizaciones y generar fuentes de ventaja para diferenciarse y sobrevivir en el largo plazo. En ese sentido, la investigación juega un papel clave en la generación de esas fuentes.