Cada vez son más los jóvenes emprendedores que se atreven a poner en marcha esa idea que les ronda en la cabeza.

¿Sus motivaciones? ¡Son muchas! Trabajar por cuenta propia y sin rendir cuentas a un jefe, dejar de cumplir horarios, ganar independencia financiera y convertirse en toda una referencia son las principales motivaciones que hacen que aquellos jóvenes se aventuren a hacer realidad sus sueños y comenzar su propio negocio.