Cada crisis trae su oportunidad. La pandemia tiene al mundo en vilo, a la economía en cuarentena y a los trabajadores al borde de un ataque de nervios, pero no será la excepción.
Hasta ahora, esta tragedia se ha ensañado con algunos sectores como el turismo, el transporte aéreo, el entretenimiento y la movilidad. Pero otros han logrado reponerse del shock y con innovación y resiliencia empiezan a mitigar los impactos negativos. Sin duda, industrias como la farmacéutica, alimentos, comercio, producción y distribución de bienes y servicios básicos e incluso la de comercio electrónico y entretenimiento en el hogar llegan a suplir las necesidades de un consumidor cada vez más nervioso.