La elección presidencial en Colombia produjo una nueva situación: la amplia movilización ciudadana en apoyo a la candidatura de Gustavo Petro de Colombia Humana y su alianza con sectores sociales, de izquierda y progresistas, las élites políticas y gremiales tradiciones y emergentes se agruparon bajo la hegemonía del uribismo en apoyo a Iván Duque, candidato del uribismo sin experiencia ni alto perfil, quien logró el triunfo electoral.

Se instalará entonces un gobierno de derecha bajo el influjo determinante del expresidente Uribe, que se propone mantener el estatus quo, obstaculizar el acuerdo de paz, favorecer el gran capital y desatender las demandas sociales y de protección ambiental. Pero también existirá una fuerte oposición de diversas corrientes políticas, sociales y ciudadanas que podrá ser liderada por Gustavo Petro. Así, por primera vez la izquierda y sus aliados son alternativa de gobierno, lucharán contra los proyectos gubernamentales regresivos, buscarán ganar un referendo con medidas contra la corrupción este año y disputarán con posibilidades de éxito los gobiernos territoriales en 2019.