La frustración es un sentimiento que aparece cuando no conseguimos lo que queremos o cuando nos suceden situaciones no deseadas. Según la intensidad del sentimiento y nuestras características personales, podemos reaccionar ante ella con enfado, angustia, ansiedad, etc. Como si el sufrimiento que provoca esa frustración fuera definitivo y pudiera acabar con nosotros, y no como si fuera una situación transitoria.

De alguna manera, tenemos la creencia errónea de que las emociones negativas no forman parte de nuestra vida y ese tipo de sentimientos nos hace sentir fracasados, cuando simplemente son la respuesta adecuada a la situación que atravesamos, algo que sucede tanto en situaciones de frustración como en situaciones de fracaso. Son circunstancias temporales y es importante asumirlo, para no anular el proceso de aprendizaje que conllevan.